Entras a un bar, pedís algo para tomar y después algo que comer con una grata compañía a tu lado (es el medio día), no sospechas lo que te puede pasar, en realidad así son las cosas del destino (¿el destino existe? -aquí si divago…no me gusta la palabra destino, y creo no creer en él-Y una persona que conozco diría: “NO existe, y dejate de joder con eso”), cosas inimaginables que los aconteceres humanos.
Estas cómodo, charlando, tomando y comiendo miles y miles de calorías (que después juras que vas a perder en el gym, mientras que todos los que te escuchan se ríen en voz baja para no dañarte el ego, mientras miran tus rollitos demás), cerca de tu mesa se aproximan dos niñas de doce o trece años, delgadas hasta los dedos, altos y con “cosas súper fashion”(según ellas) mandan mensajes por sus celulares (los últimos, que ni me interesan porque ni los sabría manejar), se ríen ( con chistes más estúpidos que los míos, y estoy segura que ese sería mi público ideal cuando digo “boludeces”), ordenan y esperan (igual que el resto de la humanidad), y extienden sobre la mesa ropa y accesorias que acaban de comprar del Shopping (lo sé por los nombres que traen en sus bolsas de papel).
Las dos niñas ¿Qué comen? Y yo, en mi mundo irreal, imagino que algo rico, por ejemplo hamburguesa (punto de vista totalmente subjetivo, como todo en la vida -la objetividad es utópica- cuando yo era vegetaría una hamburguesa me habría resultado un asco tremendo, pero ahora no, creo q es rica, y especialmente en algunos lugares más que en otros). Yo a esa edad comía de todo (y ahora pienso “en que cambio mi vida”, ufa!! Tengo que ir al gym), pero bueno, las dos niñas comen UNA ENSALADITA: lechuguita y tomatito, ¡nada más! Una toma agua mineral y la otra un agua saborizada “ser”, nosotros las vemos y dentro mío me pregunto “¿eso tendrá sabor?”. Son cinco tomates y tres pares de lechugas. No terminan de comer lo que hay en su plato, ni mucho menos sus bebidas. Toman sus bolsas coloridas y se van a seguir probando ropa a la tienda de enfrente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario